En la naturaleza es importante saber orientarse simplemente para no perderse, ya en los años 30 la orientación fue reconocida como deporte. Hoy este deporte se ha enfocado de dos formas alternativas: como deporte de élite o como mero entretanimiento.
La segunda se dirige a ese grupo de personas cuyo objetivo principal es el placer por la naturaleza y el entretenimiento. Se desarrolla en un entorno natural y el objetivo es cubrir un recorrido preestablecido donde se realizan controles para comprobar que no se hacen trampas. Recurriendo a un mapa del terreno y a una brújula, la técnica es sencilla y la diversión asegurada.