ASOCIACIONISMO PARA SALVAR EL MUNDO

La realidad, una vez más, tiene el vaso medio lleno o medio vacío, según como se quiera ver. Aunque las altas temperaturas en los días previos a navidad, y las numerosas catástrofes climatológicas indican que algo está cambiando, hoy en día, nadie puede garantizar a ciencia cierta que sea demasiado tarde para salvar el mundo.

Si bien es cierto que desde 2015 de manera unánime las Naciones Unidas hablan un mismo idioma común ante los problemas del planeta. Se trata una guía de comprobada eficacia. La  Agenda2030 cuenta con 17 objetivos de desarrollo sostenible y 5 ejes de actuación; personas, planeta, prosperidad, paz y pactos. Con la finalidad de salvar el mundo de este vaivén de desigualdades sociales y catástrofes medioambientales. Será, desde la medición de políticas y objetivos de desarrollo sostenible a través de indicadores, así como el caminar desde lo local hacia el objetivo global, la única manera de avanzar conjuntamente en la misma dirección. La Agenda 2030 es ya, una religión civil a la que el mundo mira con cara de última esperanza, sosteniéndose y agarrándose a ella para evitar así su declive hacia la extinción.

El registro de iniciativas del cambio climático es algo que ha venido para quedarse. La obligación para cumplir y cuantificar el compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible y los retos globales; medioambientales y sociales, parece que será en los próximos tres años una manera de rendir cuentas ante posibles penalizaciones por emisiones contaminantes.

Los municipios pequeños, como pasa en el mundo empresarial con empresas de menor tamaño, disponen de menos recursos y en muchos casos mayores problemas que municipios o empresas con un volumen mayor de personas. Por consiguiente, su capacidad económica y de gestión se ve minimizada a la hora de afrontar las políticas necesarias que afronten con contundencia la situación de emergencia en la que nos encontramos.

Ante tal problemática, la solución se encuentra en el arte del asociacionismo. Mancomunidades o Asociaciones son el punto de unión para acciones en conjunto. En el ámbito local, los municipios de menos de 5mil habitantes podrán encontrar en las Mancomunidades la manera de asociarse y recoger datos en común para el PACES (pacto de acción por energías sostenibles) y poder así recopilar los indicadores que les muestren el camino a seguir para reducir su emisión de gases de efecto invernadero. Por otro lado, el mundo empresarial necesita del asociacionismo no solo para compartir conocimiento y encontrar así fuentes de enriquecimiento sino para dar fuerza y capacidad de reacción a las acciones sostenibles que la situación actual requiere de manera urgente.


El asociacionismo refuerza el compromiso con avanzar hacia un mundo más participativo y que contemple una mayor diversidad de ideas, personas, y puntos de vista, garantizando de esta manera, la diversidad y la inclusión. En este momento, en el que es más que nunca necesaria la comunicación y el entendimiento para avanzar en un mismo objetivo común, la unión hace la fuerza y el asociarse es el arte que preservará la prosperidad.

Alex Roig Albelda
Coordinador de Objetivos de Desarrollo Sostenible y Agenda 2030.
Federación Valenciana de Municipios y Provincias.