Presidencia de la Generalitat

El poeta valenciano Francisco Brines Bañó, nacido en Oliva en 1932 y fallecido ayer, nos deja en herencia su reflexión poética sobre el paso del tiempo y la necesidad vital de celebrar el instante. Con su primer libro, Las brasas (1959), ganó el Premio Adonáis en 1960, y, más tarde, con Palabras en la oscuridad (1966), el Premio Nacional de la Crítica. En 1987, recibió el Premio Nacional de Litera[1]tura por El otoño de las rosas (1986); en 1998, el Premio Fastenrath, que otorga la Real Academia Española, por La última costa (1995); en 1999, el Premio Nacional de las Letras Españolas, y en 2010, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. El 7 de octubre de 2020, el Consell le otorgó la Alta Distinción de la Generalitat, y, un mes más tarde, fue merecedor del Premio Cervantes, máximo galardón de las letras hispanas, en reconocimiento a una obra poética que va de lo carnal a lo puramente humano, a lo metafísico, a lo espiritual, hacia una aspiración de belleza e inmortalidad. Un galardón que Francisco Brines recibió personalmente en l’Elca, su casa de la niñez, el pasado 12 de mayo. El Consell de la Generalitat, profundamente conmovido por la defunción de Francisco Brines, considera necesario hacer públicas sus condolencias. Por todo ello, recogiendo el sentir del Consell y del pueblo valenciano, y como muestra de la máxima consideración hacia su obra, su persona y su legado