Cerca del Rebollar está el aeródromo deportivo de Requena, que permite desde el verano del 2001 la práctica de todo tipo de deportes aéreos, desde el vuelo de ultraligeros, en avionetas, autogiros, helicópteros o en aparatos de vuelo sin motor, hasta el paracaidismo. Estas actividades deportivas son compatibles con la utilización de las pistas del aeródromo para la lucha contra incendios forestales.